Bienvenidos.

"La Revolución no se lleva en la boca para vivir de ella, se lleva en el corazón para morir por ella.", Ernesto "Che" Guevara.

domingo, 17 de octubre de 2010

La misma clase obrera somos

            Españoles y extranjeros. Europeos y americanos. Taurinos y antitaurinos. Proabortistas y antiabortistas. Católicos, judios, musulmanes y ateos. Ciencias y letras. Solteros y casados. Estudiantes y trabajadores. Pp y Psoe. Aficionados de un equipo y de otro. Negros y blancos. Machistas y hembristas.
            Despertemos de una vez de este absurdo letargo. La única división que no nos muestran es la de ricos y pobres, la de opresores y oprimidos, la de la clase dominante y clase dominada. Aunque las piezas de ajedrez estén entremezcladas. Aunque de que se haya creado una clase media. A pesar de todos los pesares, no hay una escisión social más clara que esa. ¿Con quién tienen más en común mis intereses, con un obrero inglés, o con Amancio Ortega, españolito explotador? ¿Qué tendré que ver yo con los jugadores de la selección española? Como diría Pablo Hasél, gritan “¡Viva España!” pensando ¡Viva el capital!”.
            Estos fenómenos, a saber, de escindir a la clase obrera, y de crearle la falsa ilusión de que tiene los mismo intereses que la clase dominante nacional, al ser todos compatriotas, me recuerdan a la Revolución burguesa que se dio en Francia, en el año 1789. ¿No fue allí donde se prohibieron todos tipos de organizaciones, gremios o sindicatos representativos de los obreros? Su pretexto fue el archiconocido lema “Todos somos iguales”, que les llevó a realzar esa idea de “Los franceses tenemos los mismos intereses”, reforzando a su vez el patriotismo, el sentimiento nacional. Pero, ¿tan difícil es observar que no tiene los mismos intereses un terrateniente que un  arrendatario? O en la actualidad, ¿un empresario que un obrero?
            Que Adam Smith, uno de los pensadores que más  han ayudado a crear ese crimen ontológico llamado capitalismo, concluya en el tomo II de su An Inquiry  into the Nature and Causes of the Wealth of the Nations, de 1776 (traducción francesa de G. Garnier en 1802, leída y analizada magistralmente por Marx) que el interés del terrateniente es siempre idéntico al de la sociedad, es absurdo. Es una mera estupidez, asumida por muchos, tomada como verdad natural, del discurso único, que a su vez nos venden como apolítico (el fin de las ideologías). ¿Cómo vamos a tener los mismos intereses? Los intereses de la clase dominante están en clara oposición a los de la clase dominada; incluso dentro de los mismos empresarios, los intereses son contrarios. Monopolios, sueldos de mierda, jornadas de trabajo abusivas, plusvalía, paro, quiebras, impagos, desahucios, sobreproducción, miseria, elitismo, privatización… Son miles los ejemplos que podría exponer.
            Entendemos pues, que nuestros intereses son de clase. Los pobres no tienen patria; nativa o extranjera, es la misma clase obrera. No dejemos que nos engañen. No dejemos que nos embauquen. Despertemos de una vez. ¡Peoples of Europe, rise up!, como diría la KKE.



jueves, 7 de octubre de 2010

Otros blogs

 Me gustaría haceros una serie de recomendaciones; por la red hay blogs muy interesantes, elaboradísimos (alguno que otro conocido). Mi trabajo como revolucionario es divulgar lo que yo considere importante para una formación crítica, que ayude a analizar la realidad de una manera alternativa a la ofrecida por el poder constituido, y sus dos herramientas principales, el pensamiento constituido o "pensamiento único", y los medios de comunicación de masas. Por ello, voy a exponeros una compilación de blogs y páginas que han influido fuertemente en mi.

 .  Un poco de poesía nunca viene mal, y si es revolucionaria, mejor que mejor. Gracias Aitor, por dejarnos vislumbrar ese talento tuyo:

 . La formación crítica de la que hablo no puede dejar de lado al compañero Litos, que, todo hay que decirlo, me ha ayudado en mi modesto blog, en cuestiones estéticas y organizativas:

 . No conozco al creador de este blog, pero he de decir que ayuda mucho con los aspectos histórico-filosóficos:

 . El blog del camarada Alejandro Cao de Benos, residente en Corea del Norte, no podía faltar en esta recopilación:

 . ¿Quién no conoce Un Vallekano en Rumanía?

 . Este me ayudó mucho, está muy currado:

 . Aunque no comparta alguna de sus conclusiones, está muy bien:

 . No puede faltar, es necesario:

 . Pueblo aragonés:

 . PRE.OS:

 . Está muy bien:

 . Escritos sobre el fascismo:

 Espero que os haya gustado la pequeña compilación que he realizado. Os adelanto que, al ser fiestas del Pilar (soy de Zaragoza), voy a estar un tiempo parado.
 Salud y Revolución.

viernes, 1 de octubre de 2010

¡Te está esperando el jefe!

 Tiene cojones. ¡Cuánto imbécil, cuánto mamón, cuanto obrero despojado de dignidad, de conciencia de clase!
¿A qué se agarran los esquiroles, al derecho al trabajo? Es grotesco, cuando rondamos los 5 millones de parados.
 Cuando hay que tragar, todo lo supeditamos a los sindicatos, nuestros grandes representantes. Nos guste o no tragamos. Es más, hemos reculado lo impensable por aceptar lo que nuestros “representantes” negociaban y acordaban. Un ejemplo de ello sería el caso Opel, Magna, UGT y CCOO, por todos, desgraciadamente, conocido; tras el paripé que nos vendieron de que Magna se nos llevaba la Opel a Alemania, que si que no, que me voy, que me quedo… Tras infundirnos miedo, en definitiva, los laboriosos y honrados representantes de la clase obrera se pusieron a negociar arduamente, concediendo más de 1.000 despidos, entre otros recortes.
 Vemos, pues, que cuando hay que tragar, tragamos, nos guste o no. Entonces, cuando hay huelga, ¿por qué los sucios esquiroles, los arrogantes y filisteos empresarios y los medios de comunicación de masas (en total control por la clase dominante) se empeñan en defender el derecho al trabajo? Por un puñado de míseros euros hoy, para que falte el pan mañana, por avaricia, por oportunismo, para así debilitar los lazos fraternales que deberían unirnos. Quieren que nos dividamos en españoles y extranjeros,  taurinos y antitaurinos, católicos y cualquier otra opción religiosa, aficionados del Madrid o del Barcelona, y un largo etcétera. Lo que no quieren es que nos demos cuenta de que hay una escisión en este capitalismo de consumo; ricos y pobres. Los cuatro gatos con pasta, con los medios de producción, con los medios de manipulación, y las masas, rebaño de ovejas amaestrado. EL poder constituido, valiéndose del pensamiento constituido, nos vende esto como natural, como eterno, como inmutable, como verdad absoluta. Así es, despiadado, ruin, despreciable. No quieren que cambien las cosas, no quieren que nos despertemos de este absurdo letargo.
 Así que, la huelga la hace quien quiere, ¿no? Con una visión un tanto materialista filosóficamente hablando, concluiremos que el pensamiento está determinado por lo social, que proviene, es más, de lo social, del momento histórico. Así, te manipulan para que creas que no querer ir a la huelga es algo concurrido por ti mismo, aislado de cualquier influencia mediática (así luego el periódico La Razón arenga a no hacer huelga, hasta el límite de conseguir que obreros se enfrenten con obreros). De esta manera los “pacíficos” esquiroles arramplan con todo, atropellando a los piquetes informativos, recurriendo a la policía, enfrentándose contra el que lucha pos sus derechos.
 Y es que si tenemos que tragar lo que digan los sindicatos, una huelga convocada por ellos se debe hacer, aunque no nos guste (a mí personalmente me dan asco UGT y CCOO). Pero eso no es lo más importante; por nuestra dignidad, por nuestra conciencia de clase, por la lucha de la clase obrera, debemos apoyar la huelga. Más vale tarde que nunca.
Nota: Lo escribí el día de la huelga, pero me negué rotundamente a publicarlo tal fecha. Quizás sea algo emotivo. Quizás arengue a la huelga apelando a los sentimientos de clase. Pero su lógica es aplastante.
 Salud y Revolución.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Motivos teóricos para repudiar el capitalismo

 En la práctica está totalmente hundido. Las estadísticas no dejan lugar a dudas. De sus aterradoras cifras de “daños colaterales” ya hemos hablado en este mismo blog 1. Además, el que disponga de la red social Tuenti, puede observar sus estragos 2.
 Pues bien, en este artículo refutaremos teóricamente el capitalismo. Su inmoralidad quedará visible, latente en las mentes de los lectores. ¿Qué mejor manera de rechazarlo, que ayudándonos del gran Marx?
 Debemos remontarnos, para entender su filosofía, a Ludwig Feuerbach, representante de la conocida como “izquierda hegeliana”. En La esencia del cristianismo nos deja auténticas reliquias de la filosofía, que, si queremos comprender a Marx, hemos de estudiar. “La religión es la conciencia del hombre de sí mismo” o “El conocimiento de Dios es el autoconocimiento del hombre” son solo algunas. Sin duda,  la más célebre de estas citas es la que enuncia que “Dios es la esencia enajenada del hombre”.
 El Marx más joven tomó esta perla, para jugar con ella en sus Manuscritos -incluso demuestra su ingenio empleando con toda la intencionalidad posible el término “gold” en inglés (oro, en referencia al dinero), en vez de “God”, que significa Dios-. Y es que, como él mismo dijo, “El dinero es la esencia enajenada del hombre”.
 Nos planteamos la siguiente cuestión: ¿Qué es el ser humano? Para Marx el ser humano es lo que hace, ya que “el trabajo es la esencia del hombre”. El materialismo práctico gana enteros en sus Tesis sobre Feuerbach, en las que trata estos y otros temas. El ser humano es praxis, es sus actuaciones. Esta concepción sin sujeto del hombre, a la vez que emancipadora puede caer en una trampa. Si uno es sus actos, y estos actos se pueden substraer, se pueden robar, nuestra humanidad está siendo robada. A esta trampa se le llama capitalismo, el crimen ontológico por antonomasia.
 Como diría Kojéve, “el hombre que trabaja se reconoce a sí mismo”. Este mundo es el producto de nuestro trabajo, que lo ha cambiado, lo ha revolucionado. Nuestra humanidad no está en nosotros mismos, está extrínseca a nosotros, en todo  lo que hacemos, desde un poema hasta una silla.
 En esta exterioridad el capitalismo interviene a través de la enajenación. Al proletario el capitalismo le convierte en cadáver; le roba todo tipo de humanidad. Es por ello que es un sistema criminal, indefendible, que produce antagonismo de clases, que produce pocas luces y muchas sombras.
 Para observarlo todo rigurosamente iremos a Hegel, que nos explica el interesante proceso:
.Aüsserung; la exteriorización, el trabajo.
.Ent-Aüsserung; el extrañamiento, la separación. Lo exteriorizado es objetivado, separado de de aquel que lo había exteriorizado.
.Ent-Fremdung; proceso capitalista por excelencia, es el alejamiento radical. El objeto se convierte en algo irreconocible para el productor. Aquí llega la alienación, la enajenación del productor.
.Verdinglichung; la deshumanización, “el fetichismo de la mercancía”. Máximo grado de alienación. El objeto de la producción se convierte en lo mismo que el de las religiones, en algo enajenado (de aquí la relación Feuerbach-Marx).
 En conclusión, el capitalismo expropia a las masas de su humanidad, de su trabajo, de su producción (entre otras muchas ignominias).






Como diría Lenin...

  Los oportunistas engañan a las masas. Los oportunistas tienen la Revolución en la boca.
 Como ya analizó Lenin, en El Estado y la Revolución, el oportunismo de algunos, y las malas interpretaciones de otros, llevan al fracaso del proletariado, al estancamiento, al conformismo.
 Y es que, los socialdemócratas se conformaban con aparecer en las elecciones de las Repúblicas democráticas –que según Lenin, eran el mejor encubrimiento del capitalismo, siempre tan elitista-. Su ingenuidad (esperemos que fuera eso) les llevaba a entremezclar procesos, a no saber discernir bien lo que decían Marx, o Engels, en sus obras. También desechaban –y desechan- la violencia, alegando que el Estado capitalista puede desaparecer gradualmente. Bastante claro lo dejó Engels, en uno de sus pasajes:
 “De que la violencia desempeña en la historia (además del ‘agente diabólico’), un papel revolucionario, de que, según la expresión de Marx, es la partera de toda vieja sociedad cuando ésta lleva en sus entrañas otra nueva, de que la violencia es el instrumento con ayuda del cual el movimiento social se abre camino y rompe las formas políticas muertas y fosilizadas, de todo eso no dice palabra el Sr. Dürhring. Es sólo entre suspiros y gemidos que admite la posibilidad de que para derrumbar de explotación se necesaria acaso la violencia, -desgraciadamente, afirma, pues el empleo de la misma, según él, desmoraliza a quien hace uso de ella. ¡Y esto se dice a pesar del gran avance moral e intelectual resultante de toda revolución victoriosa! ¡Y esto se dice en Alemania, donde la colisión violenta tendría cuanto menos la ventaja de destruir el espíritu del servilismo que ha penetrado en la conciencia nacional desde la humillación de la Guerra de Treinta Años! ¡Esos razonamientos turbios, tímidos, impotentes, propios de un párroco rural, se presentan como dignos de traducir la mente del partido más revolucionario de la historia!”
 Los que hablan de esa desaparición progresiva del Estado, no caen (o no quieren caer) en la cuenta de que Engels se refiere al Estado o semi-Estado proletario. El Estado capitalista tan solo puede ser abolido; debe ser abolido violentamente (en la mayoría de los casos, aunque debemos reconocer que las condiciones sociales han cambiado, y debemos adaptarnos a las coyunturas de cada momento). El Estado, cuando ya no haya clases, cuando ya no haya antagonismos, cuando representen a la sociedad en su totalidad, desaparecerá necesariamente, porque no precisaremos de un instrumento coercitivo.
 Llegados a este punto, no debemos olvidar que los anarquistas pecan de ingenuos al quedarse en la abolición del Estado capitalista. Y es que tienen la absurda idea de que sin instaurar un Estado proletario, es decir, sin pasar por la dictadura del proletariado, la abolición del Estado dará paso a una sociedad justa, igualitaria y libre. No se dan cuenta de que la sociedad no está preparada para un cambio tan brusco.
 Compañeros, no malinterpretemos a nuestros filósofos, a nuestros defensores. Marx y Engels llegaron a la conclusión, tras estudiar muchos procesos históricos, de que al igual que la violencia, como motor de la historia, es la emancipadora del las masas en lo referido al Estado capitalista, la desaparición progresiva del ulterior Estado proletario es la única manera de tener éxito (o la que más posibilidades tiene). Las ideas anarquistas son idealistas, utópicas. Ciñámonos a la realidad, a nuestros principios adaptados a las condiciones objetivas, analizadas desde la certera subjetividad.
 Olvidémonos de la cantinela de oportunistas, o de simples ingenuos sin mala intención. Disto mucho de la idea de que los poderosos van a dejar de asesinarnos y explotarnos si portamos flores como armas.



         



jueves, 23 de septiembre de 2010

Un poco de filosofía materialista, es lo que hace falta.

 Abandonemos la idea del filósofo abstraído de la sociedad, autoenajenado, que piensa sin estar condicionado.

 Debemos abandonarla, por varias razones; el idealismo, y, más aún, la escuela idealista alemana (surgido de Kant a finales del siglo XIX, y perpetuado por Schelling, Schulze o Hegel, entre otros), están totalmente refutados. Está totalmente fuera de lugar seguir creyendo que el pensar no está condicionado, que es producto de la genialidad. El pensar es un efecto de lo social, y cuanto antes lo asumamos, mejor. Cada filósofo es el reflejo de la sociedad en la que le tocó vivir; Marx, Engels, Deleuze y demás materialistas así lo demuestran, en sus obras.

 Además, tenemos ejemplos prácticos. Sin irnos muy lejos, ¿es que es el mismo Sartre que escribió El ser y la nada, de antes de la II Guerra Mundial, que el Sartre que escribió la Crítica de la Razón dialéctica, tras entrar en guerra con la Alemania nazi y ser recluido por dos semanas en un campo de concentración? La respuesta es clara y concisa: No.


 En El ser y la nada nos muestra una visión de la realidad tremendamente individualista, hablando de la total libertad del individuo, aún cuando es prisionero (haciendo un guiño al idealismo).

 En la Crítica de la Razón dialéctica, 17 años después (1960), tras ser obligado en el ejército francés, permuta su filosofía, al igual que su vida. Torna en una visión filosófica realista, materialista, crítica, analítica.
Vemos, pues, como el filósofo está expuesto a la realidad.

 La filosofía, y el ejercicio del pensar en general, están vinculados con el momento histórico, y eso es innegable.

 En la actualidad, ligado a la visión materialista de la realidad observamos otro ejemplo de ello; los medios de comunicación de masas. Éstos condicionan totalmente las ideas (culturales, morales, pero principalmente políticas) de las masas. Y esto es aplicable tanto para el conocido como "pensamiento único" como de pensamientos alternativos. Ambos son productos de la clase dominante, opresora.

  Que el pensamiento único es producto de la clase opresora está claro; así, en esta etapa del capitalismo (tras un capitalismo mercantil, y uno de producción), que es conocida como de consumo, la burguesía extiende la ideología dominante por la clase oprimida, por las masas. ¿Por qué esto también es aplicable a los pensamientos alternativos? Porque sin ideología dominante,las ideas alternativas no serían necesarias, para mejor o para peor.

 Llegados a este punto, y tras esta breve explicación de la situación (Marx, Deleuze o Chomsky lo exponen de una manera magistral), debemos asumir la responsabilidad, la conciencia de clase. Reconozcánomos con orgullo como proletarios, como clase oprimida que quiere escribir la historia, sin olvidar que las condiciones sociales cambian (una de las armas de la burguesía es su constante evolución en cuanto a las relaciones de producción). Reconozcámonos como libertarios, como antifascistas, y como
visionarios.


 ¿Es que no es lícito luchar por una sociedad sin clases, sin explotación?


 ¿Es que no es lícito liberarnos de las cadenas coercitivas?


 ¿Es que no es lícita acaso una Revolución que busca fines tan justos?


 ¿No debemos evitar que haya 950 millones de hambrientos?


 ¿No debemos evitar que haya 4.750 millones de pobres?


 ¿No debemos evitar que haya 1.000 millones de desempleados en el mundo?


 ¿No debemos evitar que el 45% de la población mundial no tenga acceso directo a agua potable?



 ¿No debemos evitar que 3.000 millones de personas no tengan servicios sanitarios mínimos?


 
 ¿No debemos evitar que haya 875 millones de adultos analfabetos?



 ¿No debemos evitar que 113 millones de niños no tengan acceso a la educación?



 ¿No debemos evitar que 12 millones de niños mueran al año a causa de enfermedades totalmente curables?



 Reflexionen ustedes mismos...

martes, 21 de septiembre de 2010

Análisis del III capítulo del Manifiesto comunista de K. Marx y F. Engels

 Releyendo un poquillo a Marx algo me ha llamado la atención; es un capítulo del Manifiesto Comunista, el cual no tuvo importancia para mi la primera vez que lo leí (estaba centrado en los dos primeros capítulos de dicho escrito, que me adentraban de lleno en la filosofía marxista); no es otro que el capitúlo III, en el que hace referencia a las literaturas "socialistas y comunistas " de diversa índole.

















Comienza analizando el socialismo reaccionario, que divide en tres:


 . Socialismo feudal; de éste poco hay que explicar. Simplemente decir que iba de la mano del socialismo crerical, y que era uno de los elementos de la aristocracia francesa e inglesa para combatir a la burguesía moderna. En la práctica política, estos "socialistas" tomaban parte en todas las medidas de represión de la clase obrera. Sin duda, era "el agua bendita con que el clérigo consagraba el despecho de la aristocracia", como diría Marx.

 .Socialismo pequeñoburgués; a la vez reaccionario y utópico, anhelaba restablecer los antiguos medios de produccion y cambio, y con ellos las antiguas relaciones de propiedad y toda sociedad antigua (como remedio a problemas como el maquinismo, la división del trabajo, la concentración de los capitales y de la propiedad territorial, la superproducción, las crisis, la insoslayable ruina de los pequeños burgueses y de los campesinos, la miseria del proletariado, la anarquía en la producción, la escandalosa distribución de riquezas, la exterminadora guerra industrial de las naciones entre sí, o la disolución de las antiguas relaciones familiares, entre otros).
Estos "socialistas" abogaban por el sistema gremial para la manufactura, y por el régimen patriarcal para la agricultura. Fueron una tremenda decepción, dejando entrever su conservadurismo.

 .Socialismo alemán o socialismo "verdadero"; también conocido como "ciencia alemana del socialismo", fue introducido en la Alemania feudal desde la Francia que luchaba contra el yugo de la clase dominante.
 Tergiversado totalmente, los alemanes se olvidaron de las condiciones sociales, que, obviamente, no eran las mismas para los teutones. Y es que permutaron lo concreto en abstracto, deshaciéndose de toda beligerancia, y deslizando sus absurdos filosóficos bajo el original francés.
 Bajo la especulación, la retórica y el sentimentalismo, anunciaban "verdades eternas", aparentemente inocentes (de la crítica francesa de la enajenación del dinero escribían la enajenación de la esencia humana, por ejemplo). En la práctica demostraron, que inocencia, más bien poca; unos reaccionarios más.


 * Tras este gran análisis crítico y constructivo, pasa a resaltar las características del socialismo conservador, o burgués, del que no hace ninguna escisión; éste pretendía consolidar la sociedad burguesa, solucionando pequeños males puntuales, para evitar grandes cambios (táctica empleada hoy en día por Psoe, Partido Demócrata, Partido Laborista y demás partidos derechosos capitalistas, que le venden la moto a las masas).
Libre cambio, en interés de la clase obrera; aranceles protectores en interés de la clase obrera; prisiones celulares, en interés de la clase obrera; y un largo etcétera. Vamos, este socialismo Marx la define a la perfección de la siguiente manera:  "Los burgueses son burgueses en interés de la clase obrera".


 * Por último, analiza el socialismo y el comunismo crítico-utópicos; sus partidarios no encontraron las condiciones materiales para la emancipación del proletariado. Es más, buscaban una ciencia social, o una especie de leyes sociales que les permitiesen crear sus propias condiciones (algo totalmente erróneo).
 Repudiaban toda acción política, haciendo especial hincapié en cualquier acción revolucionaria. Animaban a las masas a no participar en la política, proponiéndoles alcanzar y conquistar su objetivo a través de la resistencia pacífica, valiéndose de la fuerza del ejemplo.
 Esta abstracción perdió todo valor práctico y, por tanto, toda justificación teórica. No se puede construir castillos de arena en el aire apelando al buen corazón o al buen bolsillo del burgués. Poco a poco se cae en el socialismo reaccionario.


Pues bien, esta crítica a los distintos tipos de literatura socialista y comunista falaces, es la que quiero compartir con vosotros, ya que, deseo que muchos camaradas abran los ojos. Como dijo Mao, "el peor enemigo de la Revolución es el burgués que muchos revolucionarios llevan dentro".






Salud y Revolución.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Desechemos el darwinismo, elemento de la ideología dominante.

 Con perlas como las que voy a exponer, uno se plantea y cuestiona a Darwin:
 . "El negro está entre el hombre y el gorila."
 . "La mujer está en un estado evolutivo inferior al hombre."
 . "A los trabajadores y a los pobres, para controlar las malas disposiciones-intrínsecas en su clase-, o se les ejecuta o se les mete en la cárcel por mucho tiempo."
 . (en alusión a la sociedad) "Ni el criador más estupido deja criar a sus peores animales."
 . "Con el tiempo las razas civilizadas exterminaran a todas las salvajes por el mundo exparcidas."


 Uno indaga sobre el tema, busca respuesta ferozmente.


 -¿Cuál es el título completo de la archiconocida obra de Darwin?
 "Sobre el origen de las especies por medio de la selección natural o el mantenimiento de las razas favorecidas en la lucha por la existencia", ni más, ni menos.

 -¿De dónde sacó Darwin una teoría sobre la que trabajar? ¿En que se inspiró?
 Del célebre Thomas R. Malthus, díscipulo de Adam Smith. Tras leer su ensayo "Sobre el principio de la población", quiso aplicar el malthusianismo con multiplicada fuerza a los reinos animal y vegetal. La teoría de Malthus defiende que el ritmo de crecimiento de la población responde a una progresión geométrica,  mientras que el ritmo de aumento de recursos para su supervivencia lo hace en progresión aritmética; de modo que, de no intervenir elementos represivos (hambre, guerras, pestes, etc.), el nacimiento de nuevos seres mal atendidos empobrecería gradualmente la especie humana e incluso podría provocar su extinción.

 -¿Qué estudios tenía Darwin para hablar de un tema tan complejo?
 Estaba graduado en Teología. No, no era científico (él mismo lo reconoce en una de sus obras, en la que se desmarca de esa profesión).

 -¿Quién promocionó a Darwin?
 Thomas H. Huxley, un poderoso e influyente hombre que, junto a otros de su misma calaña, fundó el X-Club en 1864, con el objetivo de promover el darwinismo. Con ello las ideas EUGENISTAS ganaron enteros.

 -¿En que se basa la eugenesía? ¿Quién fue su creador?
 Ideada por Francis Galten, primo de Darwin, la teoría eugenésica aboga por la idea de que las características del comportamiento son innatas. Colocan a los ricos (pudientes), en lo alto de la escala natural, mientras que pobres, negros y mujeres se ven relegados a los escalones más bajos y denigrantes. La eugenesia se basa en la concepción darwinista de que nuestras características están en los genes; la vida es competencia, y los más aptos son los que se quedan con todo.
 Darwin opina que "la tendencia de las sociedades -médicos curando a pobres, asilos para imbñeciles (como él los denominaba, peyorativamente), las vacunas y demás herramientas- salva vidas a personas no aptas, por lo que la civilazión va degenerando".

 -¿Quiénes se justifican gracias al darwinismo y de la eugenesia?
 Hitler, por ejemplo. Su libro "Main Kampf" está lleno de referencias al darwinismo.
 Gracias a estas desafortunadas divagaciónes, en EE.UU. también se esterilizó a decenas de miles de pobres.
 La familia Rockefeller; según John D. Rockefeller, "El crecimiento de un gran negocio es simplemente la supervivencia del más apto (...) es simplemente la combinación de una ley de la Naturaleza con una ley de Dios."
 Incluso el máximo responsable de la CNN, R. E. Turner, afirma que para mantener los pudientes su nivel de vida, "sobra el 90% de la población", demostrando así su malthusianismo.
 Vamos, se aprovecha, como no, la clase dominante.

 -¿Qué hay de cierto en que el libro de Darwin fue revolucionario para sus cohetanios?
 Nada. El único revuelo que provocó fue el que enrentó a las clases acomodadas conservadoras y la Iglesia victoriana.

 -¿Son los genes egoistas? ¿Compiten entre ellos?
 Se sabe que las moléculas de ADN en sí mismas no son nada; son INERTES.
 Pues para Richard Dawkins, que siguió la estela de Smith, Malthus y Darwin, no es así. En 1976 publicaba "El gen egoista", en el que afirmaba que los genes eran por naturaleza egoistas, justificando así que los hijos de los pobres fueran pobres y que los hijos de los ricos fueran ricos (defendiendo a capa y espada el sistema de clases).

 -Entonces, ¿qué es exactamente el darwinismo?
 Una forma de ver la vida, una justificación de la situación económica capitalista, desfavorable para la gran mayoría.

 -¿En que se basó Darwin para extraer semajantes conclusiones?
 En la mera observación de animales domésticos, sin nigún tipo de rigor científico.

 -¿Por qué tuvo y tiene tanto éxito?
 Porque sirvió, y sirve, para perpetuar el sistema de clases, la opresión de la ideología dominante sobre cualquier tipo de pensamiento alternativo (al igual que en su día la Iglesia se ayudaba de múltiples pseudocientíficos para afirmar que la Tierra era plana).


 Queda demostrado, pues, que el darwinismo es el apéndice científico (o pseudocientífico) de la teoría del Libre Mercado de Adam Smith.


Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Malthusianismo
http://vimeo.com/10330767
http://www.kaosenlared.net/noticia/miseria-del-darwinismo-social
http://www.youtube.com/watch?v=zDqot_uPc5s
http://www.youtube.com/watch?v=0uJ6PBKLwco&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=2F6Nms2zzvs&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=GmZO0VZFwJg&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=GmZO0VZFwJg&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=Yn6rYv6EMvc&feature=relatedR



Salud y Revolución.

Jose Antonio Labordeta, descansa en paz.



 Se fue un grande.
 Se fue el azote del fascismo.
 Se fue el único honrado del Congreso.
 Se fue Labordeta.
 Pero por encima de todo, se fue Jose Antonio, una persona entrañable y digna de mención.
 Habrá muerto, pero siempre permanecerá en nuestras memorias, como aquel humilde hombre, aquel defensor del pueblo, aquel político íntegro.


Jose Antonio, profesor. Jose Antonio, escritor. Jose Antonio, cantautor. Jose Antonio, congresista por CHA.
 Medalla de Aragón, Orden de Sauri, Medalla de Oro al Mérito al Trabajo, Doctor Honoris Causa por la Universidad de Zaragoza, Gran Cruz de la Orden de Alfonso X, y, sin duda, buena persona.



Requiescat in pacem.


Salud y Revolución.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Francisco Franco y sus influencias

No tuvo bastante.
Para él no fue suficiente.
¿De quién hablo? Pues del caudillo de pocos y opresor de muchos; de uno de los mayores genocidas de la historia. De Francisco Franco.






La Guerra Civil, un golpe de Estado totalmente elitista, cimentado en la ignorancia, la avaricia y, por encima de todo, la represión, no fue lo suficientemente sangrienta para El Generalísimo "por la gracia de Dios".
Y es que, la Posguerra no fue una reconciliación, igual que más tarde no lo sería la celebérrima transición, que sin querer evoca en mi el término "traición". 

Para los campesinos fue muy duro. Tantos años luchando pos sus derechos para que en menos de un lustro fueran arrollados por las hordas fascistas. No es de extrañar que la trastornada cabeza del caudillo no diera para más. Leyendo lo que leía...
Aquí comienza una serie de perlas de los "afines al franquismo (es decir, fascismo):

"Hay que sembrar el terror, hay que dejar sensación de dominio eliminando a todos los que no piensen como nosotros.", del general Mola, que tantos honores recibió tras la guerra (me aventuraría a decir que no fue por su transigencia).

"¡Preparad las armas, aficionados al chasquido de la pistola, acariciad el puñal, haceos inseparables de la estaca vindicativa! La juventud debe ejercitarse en la lucha física, debe amar por sistema la violencia, debe armarse con lo que pueda y debe decidirse ya a acabar por cualquier medio con las pocas decenas de embaucadores marxistas que no nos dejan vivir.", nos dejó Onésimo Redondo, marido de Mercedes Sanz-Bachiller (si, la de Auxilio Social), en un ataque de locura (eso espero).

Vallejo Nájera, licenciado en Medicina al que Franco colmó de premios y enchufó en la Real Academia de Medicina, responsable del Manicomio de Ciempozuelos, y porfesor de la Academia de Sanidad, agradece a Nietzsche "la resurrección de las ideas espartanas acerca del exterminio de los inferiores orgánicos y psíquicos, parásitos de la sociedad". Pero tranquilos, el nazifascista no se quedó ahí (se tenía que superar). También bravuconeó lo siguiente:

 -"Los regímenes democráticos son perversos."
 -"El marxismo es un tara mental."
 -"Los partidarios de la igualdad social y política son inferiores mentales, o desafectos."
 -"Cuando desaparecen los frenos que contienen socialmente a la mujer, se despierta en el sexo femenino un instinto de crueldad que rebasa todas las posibilidades imaginadas, precisamente por faltarle todas la inhibiciones inteligentes y lógicas, una característica de la crueldad femenina, que no queda satisfecha con la ejecución del crímen, sino que auementa durante su comisión."


Se merece hasta que le ponga una foto.



Eugenio D´ors, escritor de nuevo glosario afirmo que "no debía permitirse ni un día sin propaganda,ni un año sin deliberación, ni un siglo sin dictadura."


Y hay mucho más. No podemos olvidar aquellos panfletos de la Sección Femenina, creada por Pilar Primo de Rivera y que el dictador creyó oportuno introducir en el Servicio Social que las mujeres debían realizar obligatoriamente. ¡Cómo no recordarlos! Le enseñaban a la mujer a quitarle los zapatos a su esposo, a obedecer al hombre si éste deseara consumar (en la postura que el dispusiera), a no quejarse, a ser sumisa, a no ser creativa y, por supueso, a valorar los frenos que se le ponían, alegoría a las ideas del amigo Vallejo Nájera.


Salud y Revolución.