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"La Revolución no se lleva en la boca para vivir de ella, se lleva en el corazón para morir por ella.", Ernesto "Che" Guevara.

domingo, 17 de octubre de 2010

La misma clase obrera somos

            Españoles y extranjeros. Europeos y americanos. Taurinos y antitaurinos. Proabortistas y antiabortistas. Católicos, judios, musulmanes y ateos. Ciencias y letras. Solteros y casados. Estudiantes y trabajadores. Pp y Psoe. Aficionados de un equipo y de otro. Negros y blancos. Machistas y hembristas.
            Despertemos de una vez de este absurdo letargo. La única división que no nos muestran es la de ricos y pobres, la de opresores y oprimidos, la de la clase dominante y clase dominada. Aunque las piezas de ajedrez estén entremezcladas. Aunque de que se haya creado una clase media. A pesar de todos los pesares, no hay una escisión social más clara que esa. ¿Con quién tienen más en común mis intereses, con un obrero inglés, o con Amancio Ortega, españolito explotador? ¿Qué tendré que ver yo con los jugadores de la selección española? Como diría Pablo Hasél, gritan “¡Viva España!” pensando ¡Viva el capital!”.
            Estos fenómenos, a saber, de escindir a la clase obrera, y de crearle la falsa ilusión de que tiene los mismo intereses que la clase dominante nacional, al ser todos compatriotas, me recuerdan a la Revolución burguesa que se dio en Francia, en el año 1789. ¿No fue allí donde se prohibieron todos tipos de organizaciones, gremios o sindicatos representativos de los obreros? Su pretexto fue el archiconocido lema “Todos somos iguales”, que les llevó a realzar esa idea de “Los franceses tenemos los mismos intereses”, reforzando a su vez el patriotismo, el sentimiento nacional. Pero, ¿tan difícil es observar que no tiene los mismos intereses un terrateniente que un  arrendatario? O en la actualidad, ¿un empresario que un obrero?
            Que Adam Smith, uno de los pensadores que más  han ayudado a crear ese crimen ontológico llamado capitalismo, concluya en el tomo II de su An Inquiry  into the Nature and Causes of the Wealth of the Nations, de 1776 (traducción francesa de G. Garnier en 1802, leída y analizada magistralmente por Marx) que el interés del terrateniente es siempre idéntico al de la sociedad, es absurdo. Es una mera estupidez, asumida por muchos, tomada como verdad natural, del discurso único, que a su vez nos venden como apolítico (el fin de las ideologías). ¿Cómo vamos a tener los mismos intereses? Los intereses de la clase dominante están en clara oposición a los de la clase dominada; incluso dentro de los mismos empresarios, los intereses son contrarios. Monopolios, sueldos de mierda, jornadas de trabajo abusivas, plusvalía, paro, quiebras, impagos, desahucios, sobreproducción, miseria, elitismo, privatización… Son miles los ejemplos que podría exponer.
            Entendemos pues, que nuestros intereses son de clase. Los pobres no tienen patria; nativa o extranjera, es la misma clase obrera. No dejemos que nos engañen. No dejemos que nos embauquen. Despertemos de una vez. ¡Peoples of Europe, rise up!, como diría la KKE.



jueves, 7 de octubre de 2010

Otros blogs

 Me gustaría haceros una serie de recomendaciones; por la red hay blogs muy interesantes, elaboradísimos (alguno que otro conocido). Mi trabajo como revolucionario es divulgar lo que yo considere importante para una formación crítica, que ayude a analizar la realidad de una manera alternativa a la ofrecida por el poder constituido, y sus dos herramientas principales, el pensamiento constituido o "pensamiento único", y los medios de comunicación de masas. Por ello, voy a exponeros una compilación de blogs y páginas que han influido fuertemente en mi.

 .  Un poco de poesía nunca viene mal, y si es revolucionaria, mejor que mejor. Gracias Aitor, por dejarnos vislumbrar ese talento tuyo:

 . La formación crítica de la que hablo no puede dejar de lado al compañero Litos, que, todo hay que decirlo, me ha ayudado en mi modesto blog, en cuestiones estéticas y organizativas:

 . No conozco al creador de este blog, pero he de decir que ayuda mucho con los aspectos histórico-filosóficos:

 . El blog del camarada Alejandro Cao de Benos, residente en Corea del Norte, no podía faltar en esta recopilación:

 . ¿Quién no conoce Un Vallekano en Rumanía?

 . Este me ayudó mucho, está muy currado:

 . Aunque no comparta alguna de sus conclusiones, está muy bien:

 . No puede faltar, es necesario:

 . Pueblo aragonés:

 . PRE.OS:

 . Está muy bien:

 . Escritos sobre el fascismo:

 Espero que os haya gustado la pequeña compilación que he realizado. Os adelanto que, al ser fiestas del Pilar (soy de Zaragoza), voy a estar un tiempo parado.
 Salud y Revolución.

viernes, 1 de octubre de 2010

¡Te está esperando el jefe!

 Tiene cojones. ¡Cuánto imbécil, cuánto mamón, cuanto obrero despojado de dignidad, de conciencia de clase!
¿A qué se agarran los esquiroles, al derecho al trabajo? Es grotesco, cuando rondamos los 5 millones de parados.
 Cuando hay que tragar, todo lo supeditamos a los sindicatos, nuestros grandes representantes. Nos guste o no tragamos. Es más, hemos reculado lo impensable por aceptar lo que nuestros “representantes” negociaban y acordaban. Un ejemplo de ello sería el caso Opel, Magna, UGT y CCOO, por todos, desgraciadamente, conocido; tras el paripé que nos vendieron de que Magna se nos llevaba la Opel a Alemania, que si que no, que me voy, que me quedo… Tras infundirnos miedo, en definitiva, los laboriosos y honrados representantes de la clase obrera se pusieron a negociar arduamente, concediendo más de 1.000 despidos, entre otros recortes.
 Vemos, pues, que cuando hay que tragar, tragamos, nos guste o no. Entonces, cuando hay huelga, ¿por qué los sucios esquiroles, los arrogantes y filisteos empresarios y los medios de comunicación de masas (en total control por la clase dominante) se empeñan en defender el derecho al trabajo? Por un puñado de míseros euros hoy, para que falte el pan mañana, por avaricia, por oportunismo, para así debilitar los lazos fraternales que deberían unirnos. Quieren que nos dividamos en españoles y extranjeros,  taurinos y antitaurinos, católicos y cualquier otra opción religiosa, aficionados del Madrid o del Barcelona, y un largo etcétera. Lo que no quieren es que nos demos cuenta de que hay una escisión en este capitalismo de consumo; ricos y pobres. Los cuatro gatos con pasta, con los medios de producción, con los medios de manipulación, y las masas, rebaño de ovejas amaestrado. EL poder constituido, valiéndose del pensamiento constituido, nos vende esto como natural, como eterno, como inmutable, como verdad absoluta. Así es, despiadado, ruin, despreciable. No quieren que cambien las cosas, no quieren que nos despertemos de este absurdo letargo.
 Así que, la huelga la hace quien quiere, ¿no? Con una visión un tanto materialista filosóficamente hablando, concluiremos que el pensamiento está determinado por lo social, que proviene, es más, de lo social, del momento histórico. Así, te manipulan para que creas que no querer ir a la huelga es algo concurrido por ti mismo, aislado de cualquier influencia mediática (así luego el periódico La Razón arenga a no hacer huelga, hasta el límite de conseguir que obreros se enfrenten con obreros). De esta manera los “pacíficos” esquiroles arramplan con todo, atropellando a los piquetes informativos, recurriendo a la policía, enfrentándose contra el que lucha pos sus derechos.
 Y es que si tenemos que tragar lo que digan los sindicatos, una huelga convocada por ellos se debe hacer, aunque no nos guste (a mí personalmente me dan asco UGT y CCOO). Pero eso no es lo más importante; por nuestra dignidad, por nuestra conciencia de clase, por la lucha de la clase obrera, debemos apoyar la huelga. Más vale tarde que nunca.
Nota: Lo escribí el día de la huelga, pero me negué rotundamente a publicarlo tal fecha. Quizás sea algo emotivo. Quizás arengue a la huelga apelando a los sentimientos de clase. Pero su lógica es aplastante.
 Salud y Revolución.